Padre de cielo y tierra, danos el pan de hoy
los hombres están hambrientos
de paz, amor y verdad.
Líbranos del mal que nos ronda,
danos tu fuerza de amar,
líbranos de las tentaciones
que tememos sucumbir.
(Se recita el Padre Nuestro)
Líbranos del mal que nos ronda,
danos tu fuerza de amar,
líbranos de las tentaciones
que tememos sucumbir.