TU PALABRA ME DA VIDA; CONFIO EN TI, SEÑOR:
TU PALABRA ES ETERNA, EN ELLA ESPERARE.
Dichoso el que con vida intachable
camina en la ley del Señor,
dichoso el que guardando sus preceptos
lo busca de todo corazón.
Postrada en el polvo está mi alma,
devuélvame la vida tu Palabra;
mi alma está llena de tristeza,
consuélame, Señor, con tus promesas.