Un niño se te acercó
aquella tarde.
Sus cinco panes
te dio para ayudarte.
Los dos hicisteis que ya no hubiera hambre, (bis)
La tierra, el aire y el sol
son tu regalo,
y mil estrellas de luz
sembró tu mano.
El hombre pone su amor y su trabajo, (bis)
También yo quiero poner
sobre tu mesa, mis cinco panes,
que son una promesa
de darte todo mi amor y mi pobreza. (bis)