42.- CREDO DE LA MISA CAMPESINA

Creo, Señor, firmemente que de tu pródiga mente
todo este mundo nació. Que, de tu mano de artista,
de pintor primitivista, la belleza floreció.
Las estrellas y la luna, las casitas, las lagunas,
los barquitos navegando sobre el río rumbo al mar.
Los inmensos cafetales, los blancos algodonales,
y los bosques mutilados por el hacha criminal (bis)

CREO EN VOS, ARQUITECTO, INGENIERO, ARTESANO,
CARPINTERO, ALBAÑIL Y ARMADOR.
CREO EN VOS, CONSTRUCTOR DEL PENSAMIENTO
DE LA MÚSICA Y EL VIENTO, DE LA PAZ Y DEL AMOR.

Yo creo en vos, Cristo Obrero, luz de luz y verdadero unigénito de Dios.
Que para salvar al mundo, en el vientre humilde y puro de María se encarnó.
Creo que fuiste golpeado, con escarnio torturado.
En la cruz martirizado, siendo Pilatos pretor.
El romano imperialista, puñetero, desalmado,
que lavándose las manos quiso borrar el error (bis)

Yo creo en vos, compañero, Cristo humano, Cristo obrero,
de la muerte vencedor, con el sacrificio inmenso,
engendraste el hombre nuevo para la liberación.
Vos estás resucitado, en cada brazo que se alza
para defender al pueblo del dominio explotador
porque estás vivo en el rancho, en la fábrica, en la escuela.
Creo en tu lucha sin tregua, creo en tu resurrección (bis)