47.- CUANDO PIERDO LA CALMA

Perdón, Señor, perdóname
por todas mis faltas, por intentar vivir sin Ti,
por haberte fallado.
No era mi intención.

Perdón, Señor, perdóname.
He venido a tu casa, para estar cerca de Ti.
Me he sentido tan solo
sin tu perdón.

Por haberme olvidado, por quererte olvidar.
Cuando todo va bien
y acordándome de Ti, acordándome de Ti
cuando pierdo la calma.

Por haberte fallado, no era mi intención (bis)