VEN A TU CASA, A LA CASA DE DIOS.
QUE SIN TI NO ESTÁ COMPLETA
NUESTRA REUNIÓN.
ENTRA EN TU CASA, EN LA CASA DE YAHVE.
PORQUE SIEMPRE QUEDA UN SITIO.
VEN Y ACÓPLATE.
Saluda a quien se ponga a tu lado,
aunque sea un extraño para ti.
Únete a nosotros para dar y compartir.
Canta con nosotros nuestro canto e invita a otro.