Formamos la gran familia
Unida por el Espíritu
de Cristo resucitado.
Hoy venimos, Señor, a darte gracias.
Por la vida que has puesto en nuestras manos.
Por tu fuerza, que llena el universo.
Por el mundo tan bello en que vivimos.
Trabajamos, Señor, alegremente.
Todos unidos como hermanos.
No tendremos ya odios ni egoísmos,
pues en Cristo nos has resucitado.
Que seamos, Señor, en esta tierra,
pueblo nuevo, nación santificada.
Sacerdotes de un mundo renovado.
Tus testigos, tu luz para los hombres.