216.- TE CONOCIMOS, SEÑOR

Andando por el camino, te tropezamos, Señor.
Te hiciste el encontradizo, nos diste conversación;
tenían tus palabras, fuerza de vida y amor,
ponían esperanza y fuerza en el corazón.

TE CONOCIMOS, SEÑOR. AL PARTIR EL PAN;
TU NOS CONOCES, SEÑOR. AL PARTIR EL PAN. (bis)

Llegando a la encrucijada, Tú proseguías, Señor,
te dimos nuestra posada, techo, comida y calor;
sentados como amigos a compartir el cenar,
allí te conocimos al repartirnos el pan.

Andando por los caminos, te tropezamos, Señor,
en todos los peregrinos que necesitan amor;
esclavos y oprimidos que buscan la libertad,
hambrientos, desvalidos, a quienes damos el pan.